Un rostro de picardía ilumina su cara. Su timidez se nota en la posición de las manos y en mi posición a la hora de posar. Dentro de su personalidad se podría decir que no es una mujer que se preocupa por su aspecto, no apreciamos ni una gota de maquillaje, aunque también se suele decir que no hay mujer mas bonita que la que este al natural. Tiene una melena larga y rizada, sin ninguno tipo de movimiento ni de vida en él.
El paisaje que le acompaña es con colores apagados, a juego con su vestimenta, en el hay un camino que lleva a un mar, atravesando antes por un bosquecillo.
Es un cuadro muy inquietante, pero interesante.

No hay comentarios:
Publicar un comentario